El título de la entrada se refiere a un anuncio
escrito por Víctor Botas (1945-1994), publicado en la Nueva España, en el que
destaca la especificidad con la que se trata el lenguaje para atraer al público
y epatarlo. A continuación reproduzco el poema, el orden del poema se encuentra
alterado para su mejor comprensión, y comento ciertos aspectos que me parecen
destacables:
En aquella Bagdad de Las Mil y Una
Noches
un rico
mercader de luengas barbas
quizás te ofrecería
lentas ropas de
púrpura o sedas temblorosas
tan frescas como el
agua.
Pero esto no es
Bagdad
ni tampoco nosotros
un rico mercader
(has de fijarte: en
Pigüi no tenemos
Siquiera un mal
mostacho que llevar a la boca).
Así que sólo moda de esa
«pret-a- porter» podemos
ofrecerte:
moda igual a la de
alguna que otra
tienda―
no son muchas―
de esta ciudad
prosaica y burguesota
(Bueno, igual del todo
no:
lo nuestro ―ya me
entiendes―
suele ser
un poquitín distinto.
*
Al leer el poema, destaca el tono fantástico y
subjetivo con el que el poeta tiñe la composición desde el comienzo mediante la
adicción de la letra capital tan propia de los cuentos y las referencias que
encontramos a lo largo de él al cuento de Las
mil y una noches del que proviene muchos otros como el de Aladín y el genio de la lámpara o Simbad junto a estas referencias míticas
encontramos vulgarismos y arcaismos como: burguesota
o luengas que rompen con esta
ilusión, lo cual hace que el lector experimente cierta sensación de sorpresa o
lenguaje específico de la industria de la moda como el galicismo pret-a- porter que acercan al lector al
mensaje final que trataba de transmitir el autor. También es relevante comentar
el diminutivo poquitín tan propio del
asturiano y el sintagma ¨ya me entiendes¨ que muestra una gran complicidad con
los posibles lectores del anuncio.
En otro orden
de cosas, además del lenguaje, me gustaría comentar el final que es tan propio
de la poesía de Víctor Botas, este final anticlimático deja al lector con una
gran incertidumbre porque rompe con las expectativas que se había ido formando
a lo largo de la lectura del poema puesto que esperaba un happy ending con
moraleja al modo de los cuentos, y se encuentra con un paréntesis que da una
pista al lector de que podría prescindirse de él ya que supone una especie de
réplica a todo lo dicho anteriormente.
Por último, debo añadir que el anuncio en forma de
poesía logra un efecto de desfamiliarización en el lector que hace que lo lea
hasta el final aunque no cumple la máxima de la publicidad y del periodismo:
¨lo que no es imprescindible es innecesario¨
consigue sorprender al lector mediante el lenguaje tan intrincado que
usa y ese uso metafórico tan característico de las metáforas, es importante
resaltar el final anticlimático y el eslogan en grande al final del poema.
Estos elementos hacen que el lector se impregne de la idea de que la tienda es
ese lugar tan exótico, pero a la vez tan pragmático que se va a encontrar en
Pigüi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario