viernes, 12 de diciembre de 2014

“Reloj de pulsera”, José María Valverde

José María Valverde nace en 1926, comienza su andadura literatura en el mundo de la poesía religiosa cristiana y evoluciona hacia el marxismo, comienza en el conservadurismo más puro y evoluciona hacia el reaccionarismo más liberal. Fue catedrático de Estética en la Universidad Autónoma de Barcelona y es conocido porque en una de sus últimas clases deja escrito en la pizarra a modo de adiós definitivo a sus alumnos nula esthetica sino ethica, no hay estética sin ética, en referencia a todos sus compañeros expulsados de la Universidad por estar contra la ideología franquista y a su propia ideología y pensamientos reaccionarios; llegó, incluso, a dejar la universidad para solidarizarse con sus compañeros expulsos por el régimen.
 El poema ¨reloj de pulsera¨ es un soneto incluido en su poemario La conquista de este mundo (1960) que dice así: 
Ni al desnudarme suelto el leve yugo;
sin reloj ya no sé dormir siquiera
No tengo libertad, y vano fuera
fingir dejar mi hierro y mi verdugo.
Él me ata a los demás, al mundo activo:
en la rueda en que engrano con la vida.
Si despierto en lo oscuro, su medida
me guía a tierra fiera, me hace vivo.
Pero a la vez, con cuchicheo suave,
en secreto me insiste en el recado
de mi muerte y su cita: me recuerda
que me esperan allá, y que cuando acabe,
me escaparé yo solo por mi lado;
libre, entonces, no tendré que darle cuerda.

Este soneto está compuesto por dos por dos cuartetos que presentan la peculiaridad de no rimar entre ellos y dos tercetos, el último de ellos presenta encabalgamiento puesto que la oración continúa en el siguiente verso, está interrumpida por la pausa. Hay en él varias personificaciones que indican que el reloj es nuestro dueño ¨mi verdugo¨ o ¨con cuchicheo suave¨ y una paradoja ¨yugo leve¨ que nos indica la contradicción que supone nuestro reloj a la hora de marcar nuestras rutinas diarias aunque sea imprescindible en nuestro ritmo de vida actual: estos recursos poéticos hacen que este poema sea similar al de Cortázar: Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj , aunque hay una diferencia en el desenlace que es también anticlimático porque este autor insinúa que la muerte es el único remedio para librarse de la implacable marcaje que supone el reloj en nuestras vidas; ambos marcan una tendencia temática similar puesto que el reloj se ve como una carga y una obligación necesarias en la vida de todo ser humano en la actualidad y por tanto debe ser sobrellevada dado que sin él estaríamos absolutamente perdidos en este mundo tan globalizado. La conclusión de ambos vendría a ser que el hombre no tiene libertad porque  está sujeto al tiempo regulado por el reloj, por tanto este se convierte en una pesada carga necesaria, ya que sin él andaríamos por el mundo como almas en pena. 




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